El estrés es una tensión desencadenada por situaciones consideradas agobiantes. Éstas generan reacciones psicosomáticas (interrelaciones de la mente y el cuerpo) o trastornos psicológicos que pueden tornarse graves. Si el estrés permanece presente en tu vida por mucho tiempo, puede afectar tu salud.
Causas del estrés
El estrés es causado por la presencia de factores desencadenantes. Los factores desencadenantes pueden derivarse de situaciones sociales, como problemas en el trabajo, crisis financieras, guerras, pandemias, entre otros. A su vez, pueden desarrollarse por situaciones familiares que afectan al individuo como las separaciones, la crianza de los hijos, las tareas del hogar, etc.
Por otra parte, también se considera que la personalidad puede convertirse en un factor desencadenante. Por ejemplo, es probable que las personas tímidas desarrollen trastornos de ansiedad en algún punto de sus vidas.
Tipos de estrés
Existen dos tipos del sentimiento de estrés, el agudo y el crónico. Veamos la definición de cada uno de ellos:
Estrés agudo es el más común, tanto que podríamos decir que absolutamente todos los seres humanos experimentamos esta sensación en algún momento (o varios) de nuestras vidas. El estrés agudo aparece y desaparece rápidamente. Es parecido a ese vacío que sientes en el estómago cuando te lanzas de un tobogán a toda velocidad. Antes y durante la caída puedes estar tenso y angustiado, pero una vez termina, el estrés agudo también se va. Desde el punto de vista positivo, podríamos decir que puedes poner al estrés agudo a "jugar a tu favor" para que te ayude a controlar las situaciones que puedan resultarte azarosas o peligrosas.
Estrés crónico: esta clase de estrés es de largo plazo. Puede durar semanas, meses o, incluso, años. Lo que sucede con muchas personas es que terminan acostumbrándose a aquellas situaciones que les generan estrés. Por ejemplo, a un matrimonio tortuoso o a un trabajo que lo hace infeliz. En algunas ocasiones el individuo sencillamente no logra dimensionar su problema y convive con él. En otras ocasiones, la persona siente que no tiene salida y que debe "sufrir" la situación. Para cualquiera de los casos, la búsqueda de ayuda profesional puede ser la salida a estos problemas.
¿Qué nos produce el estrés?
El estrés crónico está asociado a una importante cantidad de enfermedades que afectan tu salud. Además, si ya tienes alguna enfermedad, sufrir de estrés puede hacer que tus síntomas se empeoren y el problema se atenúe.
Cuando una persona posee estrés, su cuerpo libera hormonas que hacen que su sistema nervioso se active. Así mismo, el sistema osteomuscular pueden tensionarse, la frecuencia cardiaca aumentarse y así, sucesivamente, se desprenden una serie de reacciones físicas en varios o todos los sistemas del organismo. Si se tratara de un estrés agudo, estos cambios harán que su mente y cuerpo puedan reaccionar cada vez mejor a las situaciones que tengan algún grado de complejidad para el individuo.
Pero si sufriera de un estrés crónico, los sistemas de la persona podrían permanecer con hiperactividad todo el tiempo, incluso cuando no está sometido a situaciones difíciles o peligrosas. Consecuentemente, pueden aparecer enfermedades físicas como (pero no limitado exclusivamente a estas): problemas del corazón, hipertensión, diabetes, acné o desórdenes menstruales.
Otras enfermedades como la obesidad pueden ser una derivación de la ansiedad que sufra la persona por comer en exceso o por los mismos desórdenes endocrinológicos que causa el estrés. Y, por supuesto, los problemas mentales como la depresión o la ansiedad no se resistirán por aparecer.
Señales de que puedes padecer de estrés
Existen síntomas tanto físicos como mentales que pueden indicarte que el estrés (el crónico) está presente en tu vida. Desde la perspectiva física, si te has visto afectado por un buen tiempo por alguno de los siguientes síntomas, es hora de buscar ayuda:
Problemas de memoria.
Dolores de cabeza o cuello.
Rigidez en la mandíbula.
Estreñimiento, diarrea o problemas digestivos.
Cansancio excesivo.
Problemas sexuales.
Insomnio.
Pérdida o aumento excesivos de peso.
Desde la perspectiva mental, si te sientes abrumado, sientes que no puedes con tus problemas o estás usando el alcohol o las drogas para olvidarte de ellos; o más grave aún, tienes pensamientos suicidas, no dudes que estás sufriendo de estrés crónico y necesitas ayuda ahora mismo.
¿Cómo tratar el estrés?
El estrés es tan intangible, que en ocasiones no es fácil lidiar con él. Sin embargo, hay una serie de recomendaciones para su mitigación. El Instituto Nacional de Salud Mental de los Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés), promueve algunas de ellas:
Mantente atento: reconocer rápidamente las señales físicas y mentales presentes en tu vida y que estén relacionadas con el estrés.
Habla con tu médico o busca un psicólogo: es uno de los principales problemas que tenemos en nuestra sociedad. Por un parte, no deberías esperar a que tu médico te pregunte si estás estresado. Y, por la otra, nuestro sistema de salud mental es precario, no preventivo y la sociedad suele estigmatizar a las personas que manifiestan problemas psicológicos. Olvídate de todo esto y pide ayuda sin tabúes.
Haz ejercicio físico: nuestro máximo recomendado. Si dedicas de 20 a 30 minutos diarios a hacer ejercicio, podrás librarte del estrés en tu vida.
Medita o relájate: sí! haz yoga, practica meditación o técnicas de respiración, o cualquier otra actividad que te relaje.
Clasifica lo urgente y lo importante: no sirve todo a la vez. Vivimos en un mundo a un ritmo vertiginoso. Clasifica tus tareas y no te auto-exijas demasiado.
Conéctate con tu familia y amigos: acércate a las personas que más quieres, ellos siempre podrán ser un bálsamo para tus problemas.
Si colocas en práctica estas recomendaciones, seguramente podrás controlar o curar el estrés en tu vida.
Pero lo más importante de todo es que si en algún momento de tu vida sientes que necesitas ayuda, no dudes un solo instante en buscarla. Inténtalo, habla con un orientador psicológico que pueda ayudarte con la situación. ¿Quieres lidiar con el estrés? Pide tu cita hoy.
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